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RECURSOS DIDÁCTICOS

El pensamiento del niño en la infancia es concreto; en etapas posteriores se verificará el paso hacia lo abstracto. Se asegura sin ningún género de duda que es preciso partir de la manipulación de objetos para pasar a una fase representativa y de esta a otra más abstracta. Hemos dicho anteriormente que el conocimiento lógico-matemático es producto de una actividad interna del sujeto, de una abstracción reflexiva realizada a partir de las relaciones entre los objetos de aquí que sean de gran interés los recursos didácticos que se basen en la manipulación.

Existe una variedad de recursos didácticos para enseñar diversos temas en la matemática, recordemos que epistemológicamente la palabra didáctica deriva del griego didaskein: enseñar y tékne: arte, entonces, se puede decir que es el arte de enseñar.

Para una enseñanza eficiente de la matemática el maestro tiene necesidad de partir de lo concreto a lo abstracto. Con eso, él desarrolla métodos propios, integrados a las teorías que estudia tomando en cuenta las particularidades del alumno (región donde vive, clase social, madurez, nivel de escolaridad, etc.) Al poco tiempo el docente va creando un “rincón de matemáticas”, algunas veces un simple estante donde se encuentran libros, carteles y diversos materiales con los cuales se tienen experiencias, desarrolla nuevas técnicas y acumula nuevos resultados.

El aprendizaje debe procesarse de lo concreto a lo abstracto. Toda actividad hecha con material concreto puede ser repetida, de diversas formas, gráficamente.
Para la enseñanza de las operaciones básicas, a continuación te presento algunos recursos didácticos, no olvidando que el juego es parte primordial en el proceso enseñanza – aprendizaje.


  1. CAVALÚ (Carteles de valor de lugar o posición)
  2. DAMERO
  3. JUEGOS INTERACTIVOS

¿Qué temas puedes enseñar con estos recursos?
  • ·         Lectura de números
  • ·         Suma
  • ·         Resta
  • ·         Multiplicación

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CONTENIDO

Para Dienes las habilidades que un individuo posee no aparecen de repente. Ellas también son el resultado de un proceso que ocurre por etapas. Es una evolución que se da lo concreto a lo abstracto. Muchas veces, la experiencia concreta se realiza en la escuela, con materiales apropiados. Otras veces es la propia vivencia que el alumno tiene, aprendida día a día. La experiencia concreta se inicia con la manipulación curiosa, con el contacto físico, con los sentidos. En la medida que las experiencias se van acumulando, comienzan a surgir semejanzas y clasificaciones que llevan a la formación de los conocimientos. Surge después la capacidad de describir, comparar, representar gráficamente y, por fin, resolver ecuaciones y demostrar. La escuela debe favorecer y promover esa maduración normal, en lugar de funcionar como estorbo, transformando las actividades obligatorias y poco atractivas. Las etapas deben transcurrir normalmente y proporcionar satisfacción al niño. Según el edu

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